Este monstruoso concepto del fabricante chino es lo que se denomina un auténtico "Show Car", un modelo sin ningún argumento detrás más que mostrar las capacidades de su centro de diseño. En este caso, el modelo muestra un SUV de gran tamaño y formato rompedor, con una mezcla de líneas onduladas y angulosos quiebres que le confieren un diseño bastante llamativo. A simple vista asemeja su silueta al conceptual Aircross mostrado por Citroën dos años atrás, aunque, en este caso, postulando a ser el futuro batimóvil.