Decidimos englobar a todos los autos de BMW denominados como Art Cars en un solo puesto. La idea es simple, en 1975 Hervé Poulain tenía un equipo de competición y pocas posibilidades de ganar, entonces, decidió usar su vínculo con el mundo del arte y pedirle al prestigioso pintor Alexander Calder que le pintara un bólido para poder atraer la mayor atención posible. El resultado fue el primer auto de una dinastía que dura hasta la fecha y que en su paleta de artistas incluye firmas como las de Roy Lichtenstein, Andy Warhol y recientemente de Jeff Koons quien pintó un M3 GT2 en 2010. Aquí hay que hacer una gran salvedad, varios de los Art Cars no eran autos de carrera y muchos de los destinados a competir solo dieron algunas vueltas en las pruebas para mostrarse, pero nunca corrieron debido al peligro de dañar tan valiosas obras de arte rodantes.