La debilidad más grande de las cubiertas son las pinchaduras. Una de las respuestas son las gomas RunFlat que cuentan con una pared reforzada que les permite rodar sin aire. A las marcas de autos les ha gustado mucho esta tecnología ya que al utilizarlas en sus productos no necesitan dotarlos de una rueda de auxilio, ahorrando peso, costos y espacio que necesitarían para guardar todo –el ejemplo más común es BMW y MINI. Estos neumáticos normalmente se utilizan en medidas grandes y con perfil bajo, pero lo que no contaban los ingenieros es que en países como el nuestro, el problema más grande son los numerosos baches. Primero, ya que el neumático es más duro arruina el confort de marcha, pero además esos golpes provocan chichones o agujeros gigantes en las paredes de la goma, en algunos casos dañando también la llanta. De esta forma resulta más caro para los usuarios e incómodo.